lunes, 20 de junio de 2011

Reconstrucción curricular

ESCUELA NORMAL SUPERIOR SAN PEDRO ALEJANDRINO
SANTA MARTA
SOL NACIENTE
SANTA MARTA, 9 DE AGOSTO DE 2007-3
APUNTES PARA LA RECONSTRUCCION DEL CURRICULO.
En el marco de la deconstrucción y reconstrucción del proyecto educativo institucional PEI, surge la necesidad de reconstruir también el currículo. “La ley general de educación, decreto 115 de 1994, definió el currículo en su artículo 76, como: el conjunto de criterios, planes de estudio, programas, metodologías, y procesos que contribuyen a la formación integral y a la construcción de la identidad cultural nacional, regional y local, incluyendo también los recursos humanos, académicos y físicos para poner en práctica las políticas y llevar a cabo el proyecto educativo institucional” .
Esta noción de currículo es un poco restringida. Por cuanto en ella, no se percibe el abordaje de los referentes curriculares. Esa una de las razones por las cuales nosotros los maestros, tenemos dificultades cuando nos formulamos las preguntas ¿Qué enseñamos?¿Por qué enseñamos? ¿Para qué enseñamos?, una asignatura específica. ¿Desde que posturas filosóficas, epistemológicas, éticas, psicológicas, sociológicas, pedagógicas, lingüísticas y políticas construimos el acto educativo? A esto cuestionamientos debemos apostarle en la reformulación del PEI.
Hemos venido concibiendo el currículo como un programa o siguiendo unos lineamientos que el MEN, ha establecido, sin haber realizado una reflexión profunda sobre la concepción global que todo esto encierra. Nos hemos dedicado al método. Debemos pensar en construir un ideario propio, por el que los maestros y directivos nos sintamos comprometidos en sacar adelante un tipo de hombre y mujer en nuestra institución. Esto se inicia precisamente, a través de la reflexión y construcción de los fundamentos del currículo. Ellos delinean el sueño, el horizonte conceptual a seguir. Este ideario aunque parezca romántico, permite una cohesión institucional, la cual genera en la escuela, por dentro del proceso, el currículo oculto; que tal vez tenga más fuerza ideológica que el currículo explícito. Revelando en ello, una huella, una impronta en los estudiantes y maestros de la institución. He ahí el desafío en el cual debemos pensar.

Por otra parte, nuestra escuela desde el año 2002 y en desarrollo de la autonomía que le confiere el artículo 77 de la ley señalada inicialmente, ha venido trabajando la interdisciplinariedad curricular. Esto se ha realizado a través de la institución de los núcleos problemáticos. Se han desarrollado con altibajos, aciertos y errores, pero hay evidencias de sus desarrollos. Es necesario por tanto, continuar garantizando en la reconstrucción curricular, la concurrencia de conocimientos de distintos órdenes provenientes de diferentes disciplinas en torno al estudio de problemas. De este modo el objeto de estudio no es la disciplina, sino los problemas que resultan relevantes para los actores. Los proyectos curriculares dado que la naturaleza misma de proyectos implica centrarse sobre problemas que serán abordados por saberes articulados.

Este currículo integrador, fruto de la articulación interdisciplinaria, parten de la formulación de núcleos problemáticos en los cuales se articulan relaciones entre disciplina para la compresión y solución de interrogantes acordes a los propósitos formativos. Todo esto, supone la investigación y la transversalidad. Pero, la transversalidad, no solo está en la investigación, sino en los núcleos del saber pedagógico (la educabilidad, la enseñabilidad, la estructura histórica y epistemológica de la pedagogía. Se encuentra en las realidades y tendencias sociales y educativas institucionales, nacionales, e internacionales; y la dimensión ética, cultural y política de la profesión educativa). También la observamos en los proyectos obligatorios (sexual, ambiente, democracia y uso del tiempo libre).
La transversalidad se basa en la identificación de principios organizativos comunes a diferentes áreas. Los contenidos a enseñar tienen en cuenta ejes comunes de diferentes saberes que se organizan en forma conjunta. Referente a la transdisciplinariedad curricular, podemos decir que en la práctica el concepto se ha trabajado poco. Esta concierne, como lo indica el prefijo trans a lo que simultáneamente es entre las disciplinas a través de las diferentes disciplinas y más allá de toda disciplina. Su finalidad es la comprensión del mundo presente, uno de cuyos imperativos es la unidad del conocimiento. Igualmente ocurre con la pluridisciplinariedad, no hay desarrollos en el currículo. Esta consiste en el estudio del objeto de una sola y misma disciplina por medio de varias disciplinas a la vez. Debemos finalmente, pensar en todos estos conceptos para bordar la reconstrucción curricular en la normal. ¿Ustedes que piensan? cesarsilvamejia@gmail.com

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