FUNDAMENTOS PEDAGÓGICOS.
Para el cumplimiento de su Misión y Visión, nuestra institución se apoya en un conjunto de principios, orientaciones y recomendaciones interconectadas y estructuradas para realizar su actividad educativa. Es decir, la institución le apuesta de cierta manera a la forma como deben ser educados los estudiantes. Toma conciencia y hace explícitas las formas de educar, sobre la base de su enfoque o marco pedagógico el cual orienta no solo el proceso educativo en los diferentes niveles, sino también la propuesta pedagógica formulada para el programa de formación complementaria.
La institución concibe la formación humana desde la perspectiva de la integralidad en todos los aspectos y dimensiones del desarrollo motor, cognitivo, cognoscitivo, ético y en valores, estéticos, comunicativo, social, etc., en el logro de una educación con calidad y articulado a las políticas y dinámicas del sistema educativo en su conjunto. Lo anterior permite, que los estudiantes puedan acceder a niveles superiores del conocimiento redefiniendo las exigencias académicas y de responsabilidad social, dándoles oportunidades de contacto con la cultura propia y universal, con la ciencia y con el lenguaje. Desde esta concepción pedagógica, la construcción de lo humano es posible en el ámbito cultural y se da gracias al lenguaje. La educación es un acto de comunicación mediado por el lenguaje.
Asimismo, concibe al ser humano con la capacidad de aprender todos los días y en todo momento, al cual se llega mediante procesos permanentes de auto construcción, como ser inacabado cuya existencia es una energía en crecimiento constante hacia su plena realización. Es en esta perspectiva que se asume en la institución la educabilidad del ser humano, como ser único y abierto a los hombres (histórico, reflexivo, independiente, transformador y recreador de cultura, activo y creativo.).
Por tanto, las prácticas pedagógicas y las concepciones educativas que orientan el proceso están estructuradas con base en cuatro aprendizajes fundamentales : “aprender a conocer” es decir ; adquirir los instrumentos de la comprensión; “aprender a hacer” poder fluir sobre el propio entorno; “aprender a vivir juntos” participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas; “aprender a ser,”;proceso que propicia el desarrollo de la libertad ( de pensamiento, de juicio, de sentimientos de imaginación).
Con base en esta dinámica, se busca estimular y orientar el aprendizaje significativo, el aprendizaje autónomo y los procesos de reflexión que el estudiante adopte frente al conocimiento. Igualmente, se persigue desarrollar en los educadores y educandos la capacidad de “aprender a aprender,” lo que implica abordar proyectos soportados en procesos investigativos, para reflexionar, caracterizar y sistematizar las prácticas pedagógicas dadas al interior de la institución.
En este horizonte, reflexiona sobre las preguntas básicas de la pedagogía: ¿qué enseñar?, ¿para qué?, ¿a quien?, ¿cómo?, cuándo, buscando siempre las mediaciones pedagógicas apropiadas para el desarrollo del aprendizaje. En consecuencia la Escuela Normal Superior San Pedro Alejandrino, ha optado de manera implícita algunas veces, y otras veces de manera explícita por teorías, prácticas y experiencias que le permiten entonces seleccionar, resignificar, así como producir y enriquecer su propio quehacer, a partir de ciertos postulados.
En este orden de ideas, la Escuela Normal Superior San Pedro Alejandrino ha optado por un enfoque pedagógico, que se ilumina desde la teoría crítica. Se ha construido atendiendo al horizonte institucional y los fundamentos que orientan el trasegar de la institución. Del mismo modo, se han tenido en cuenta los lineamientos del currículo, los estándares de competencias emitidas por el M.E.N, las orientaciones expresadas al respecto, en el Decreto 4790 de 2008, y el enfoque curricular interdisciplinario organizado por núcleos problemáticos, concebido según Nelson López como organizadores curriculares e investigativos.
Se asume en la institución, el desarrollo curricular como un proceso de investigación, en el marco del enfoque pedagógico socio crítico, por lo cual, más que relación sujeto-objeto, se habla de relación entre los sujetos. Este enfoque, según la clasificación planteada por Habermas (1982), citado en el documento de autoevaluación (2003), “corresponden a las ciencias crítico-sociales, las cuales producen saberes considerados emancipatorios” (p.27).
El enfoque pedagógico se operativiza a través de la corriente constructivista del aprendizaje, la cual concibe al estudiante, como un ser activo que aporta desde sus propias experiencias, siendo productor y multiplicador de conocimientos. Considera que el conocimiento se produce en la interacción del sujeto con el objeto, y que en el aprendizaje, la significatividad de lo que aprende es fundamental. En cuanto a la enseñanza, se rebasan las prácticas mecánicas y repetitivas, se privilegia la comprensión y la reflexión, por lo cual se respeta la libertad, la toma de decisiones, y se trabaja por procesos. Es decir, permite la reflexión de una secuencia, de la práctica a la reflexión, de ella a la elaboración teórica y de nuevo a la práctica, para develar las situaciones problemáticas y emanciparse para darles solución.
En el enfoque sociocrítico, el currículo adquiere una dinámica que hace posible adecuar y ajustar el desarrollo del proyecto educativo para buscar la investigación de saberes y la atención a problemáticas especificas, próximas a los estudiantes, que permitan entrar en contacto con su entorno y a la vez, encontrar que el conocimiento es útil y puede ser cuestionado, es decir, que el conocimiento no está concluido y que es misión del ser humano ampliar sus fronteras para dar respuestas a sus necesidades.
Este enfoque pedagógico, posibilita desde el currículo, entender de mejor manera que la finalidad de la educación del hombre, es contribuir al logro de su formación humana, para lo cual tiene la potencialidad de recibir educación. En este sentido se pronuncia Herbart, citado por Silva (2008), en su concepción de educación y plantea que esta, aspira sobre todo a formar a la persona humana. Es una educación con un alto sentido ético que, orientada hacia el desarrollo completo de la libertad interna, proclama la moralidad y la virtud como fines supremos de la instrucción (p.36).
Identificada con el enfoque socio crítico, la escuela implementa la dinámica del trabajo en equipo, el foro, la mesa redonda, la puesta en común de experiencias; que los estudiantes sean activos, participativos y dinámicos que desarrollen sus competencias comunicativas y un espíritu investigativo. Lo anterior se desarrolla al interior de cada una de las ciencias o disciplinas definidas como objetos de estudios por la institución, con las cuales se atiende la formación integral expresada en la misión. Es aquí donde se materializa el concepto de enseñabilidad, en tanto que cada conocimiento está preadaptado desde su matriz fundamental para posibilitar su enseñanza; es decir, contiene como rasgo fundamental su enseñabilidad y ella porta las características de confiabilidad, validez, universalidad e intersubjetividad que le son propias.
jueves, 17 de septiembre de 2009
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